sábado, 23 de julio de 2011

Obligado imaginar

Edificio rojo, aspecto clásico. Escondido entre el Parque Bustamante y la Plaza Baquedano. Da la impresión de que uno se aleja del centro de Santiago, para entrar en un mundo distinto. Departamento 46. Cuadros y más cuadros. Muñecas gigantes. Colección de paraguas. Rincones de caballos. Gran espacio para el asombro, poco para el tránsito expedito. Gardel por doquier. Un modelo a escala real de Chaplin, que asustaría a cualquier niño. Fascinación por El Principito. Dicen que "lo esencial es invisible a ojos ojos", pero no a los de un buen periodista. Imágenes religiosas rebalsan las paredes, quizás para esconder grietas de temblores pasados. Lugar tétrico para cobardes, paraíso para valientes.
Pieza aparte para Neruda. Fotografías, figuras y libros siguen la lógica del departamento y se agolpan buscando un espacio cómodo.
Faltan palabras para seguir describiendo esta selva de accesorios y adornos para el hogar. Cuelgan los payasos. Quieren recordar y buscar la felicidad en los visitantes, tal como ese cuadro de hermanos juguetones.
Acúsome padre: ¡Soy periodista!

Atte, el Poeta Urbano

sábado, 2 de julio de 2011

Marco por (y para) ti

Irreverente. Es la primera palabra con la que muchos asimilan a Marco Enríquez-Ominami. ¿Por qué? Repasemos: Sin haber cumplido 40 años ­–joven para la fauna de la política criolla– decidió separarse de la Concertación y se postuló como candidato independiente. Es sabido que sacó el 20% de los votos en primera vuelta –haciéndole temblar la pera a todos, incluido Piñera– y para la segunda apoyó a Frei sin siquiera nombrarlo. Hoy lidera el partido Progresista. Pero quedarse con su historia más reciente no basta para entender a ME-O, un nuevo sujeto político que irrumpió para no irse sin que consiga alguno de sus propósitos. ¿Cuáles son? Espero dejarlos al descubierto implícitamente en esta crónica.
Con estos antecedentes llegaba el martes a tenerlo cara a cara, que me hablara y, si tenía el tiempo, –y el tema preciso– hasta le podía hacer una pregunta. Llegó con un aparente jet lag y nos dimos cuenta de que no se detiene nunca. Marchar, visitar universidades y varios canales en un mismo día puede resultar agotador. Argumenta que “la repetición genera adhesión” y prefiere la “frecuencia por sobre el impacto”. Es por eso que no es raro entenderlo como un personaje que genera tanto simpatizantes como detractores. Díscolo no le sentaría mal. Pero él es un irreverente.
Pelea por la libre expresión y, más aún, el acceso a la información. Justifica así la forma en cómo gestó y mantuvo su campaña: a base de esfuerzo y aguantando las presiones de la Concertación, que lo miraba con recelo; y la Alianza, quienes lo asumían como un candidato más fuerte que el mismo Frei. Es significativo el arrastre que tuvo en las redes sociales: por ejemplo, fue quien mejor supo usar Facebook y twitter durante la campaña. Extrañamente siendo el candidato más joven. No debe existir el chileno que no lo haya visto en una plaza –primero recolectando firmas- mostrando sus credenciales como el recambio a 20 años de Concertación, los mismos que no lo dejaron competir en primarias, mientras ellos se hundían en peleas entre Escalona y Gómez.
Nos habló de su relación con los medios: la indiferencia que mostraba La Tercera ante su inminente ascenso como candidato presidencial y cuando llamaba a Bofill para pedir explicaciones. “Jodo mucho”, dijo defendiéndose y sacó una que otra risa cómplice del nerviosismo presente. Expresó que El Mercurio es más monárquico y, por eso,  volvió la mirada hacia Mirko para ver qué opinaba. Éste le devolvió la pelota asintiendo y dejando que siguiera el monólogo. ¿Y LUN? “El diario menos influyente en política, no obstante el más leído”. Y así como defiende la libre expresión y el acceso a la información es que se lleva tan bien con medios como El Mostrador y El Ciudadano, portales de información que no necesariamente tienen que responder a las necesidades de la elite y se preocupan de informar los temas de verdadera contingencia nacional. ¿Cierto Monsanto?

Marco: vestido con un terno algo arrugado, mano en bolsillo y un cabello largo y despeinado que intenta aparentar jovialidad. Y su lengua. Clara muestra de que algunos sí tienen el don de la palabra. Así mismo conquistó a la Karen, con quien ya tienen una familia hace casi diez años. Es difícil seguirle el ritmo de la conversación –basta con ver la agitación que sufren los traductores de sordomudos cuando se enfrentan a algún discurso suyo. Da la impresión de que siempre está apurado, siempre tiene algo que hacer y decir. Y el martes no fue la excepción. Pero no es tan figura como nuestro Presidente: si asiste a una marcha no necesariamente le va a informar a los medios –así calló a una compañera que le recriminaba por no haber ido a una manifestación en contra de HidroAysén. Podrá ser un irreverente, pero nadie puede decir que no es un caballero.
Siempre dispuesto al diálogo, defiende su postura para no faltar el respeto. “Podré tener muchos defectos, pero les aseguro que no soy un conchadesumadre”. Y quizás eso es lo que le falta para ser un político de tomo y lomo. Del tipo que estamos acostumbrados. Tiene buenas propuestas –aumento tributario, por ejemplo– y no sería extraño verlo en las presidenciales del 2014. Sólo el tiempo decidirá si para esa fecha Chile está preparado para ME-O, o él está preparado para Chile.

Atte, el Poeta Urbano

domingo, 8 de mayo de 2011

Como si escribiendo se solucionara todo

Estás ahí, lo sé. Tomo un café y acaricio la nada. Estás, te vas. Vuelves y me vuelves a joder. Cierro los ojos y te oigo, te escucho y te dejo de ver.
Esta soledad no me sienta bien, pero es mejor que tu compañía ausente. ¿Esto es lo que pedí? Esto es lo que me toca vivir. Salgo a la calle y te veo entre la multitud. Me escondo y te burlas de mí. Me hundo y te ríes de mí. Tú, solamente tú, tres veces tú.
Nadie más. Nada más.
Dejé de lado las preocupaciones, que en verdad no me preocupan. Empecé a valorar lo que no tiene valor. Escribo sobre lo indescriptible. Como si escribiendo se solucionara todo...

Atte, el Poeta Urbano

jueves, 5 de mayo de 2011

El regalón de Bofill y Edwards

Juan Diego Montalva fue uno de esos invitados que da gusto escuchar. De una sola línea, claro y sencillo para hablar. No muchos se pueden dar el lujo de ser  el regalón de Bofill y Edwards, a la vez.
Su trayectoria es envidiable. De ser editor del área de investigación, junto a Grace Gibson, en la revista Qué Pasa se fue a Inglaterra a cursar una beca de Ciencia Política. Luego a la página web de la BBC, donde trabajaba sólo nueve horas semanales. Volvió a Chile para hacerse cargo de Medianoche, en TVN. Aquí es cuando da el salto: Lo llama Agustín Edwards padre para que sea el editor de la edición domingo de El Mercurio. Luego de un tiempo, Agustín Edwards hijo lo lleva a LUN, pero permanece poco tiempo. Se dio cuenta que no era su estilo de trabajo, lo suyo son la política y la economía. Algunas diferencias con Edwards y Eduardo Sepúlveda, sumado a la ida de Mauricio Lob al gobierno de Piñera, fueron los ingredientes perfectos para alistar su vuelta al grupo COPESA. Bofill lo llamaba para hacerse cargo del cuerpo de Reportajes de La Tercera, los días domingo.
Fue una visita enriquecedora, nos contó cahuines. Cómo se trabaja en la interna del Reportajes, por ejemplo. Las tantas entrevistas que tuvo con la, ahora, exministra Matte. “No supo manejar la situación”, dijo tratando de justificarla. Pareciera que le agarró cariño. Cómo es su relación, desde el kiotazo, con el Presidente y la “naturalidad” que éste tiene para sazonar-inventar sus historias. Su opinión sobre Bofill, el loco Bofill como le dice él, y las ganas que siempre tiene de dar el golpe periodístico.
Con una actitud mucho más relajada que Rendic, en una sala que propiciaba la interacción alumno-profesor y una comodidad digna de conversación, Montalva se veía tranquilo. Nunca sacó su celular y sólo de vez en cuando cruzaba una pierna por sobre la otra. Contaba que se había tomado el día libre gracias a la muerte de Bin Laden, pero aseguró que el ritmo de vida que lleva no es el que más desearía.
Habló de El Mercurio, de porqué va a la baja. Lo comparó con La Tercera y glorificó a este último, justificando que el diario de Edwards sólo se dedica a informar. Los de Saieh se encargan de llegar hasta el final del tema, formando opinión.
Se excusó de la, mal acuñada, censura que tienen el diario y el Reportajes, más específicamente. “Si cachai que el jefe está a punto de cerrar un trato con alguna empresa reconocida, simplemente no abarcas ningún tema relacionado con tal empresa. Habría que ser muy jil”, expresó refiriéndose a la línea editorial que tienen. “Para eso hay otros sitios, como El Mostrador”, y le tiró la pelota a Mirko, quien sólo se dedicaba a escuchar.
Al inicio, Montalva dijo que había tenido la “mala suerte” de haber estudiado Periodismo. Yo, recién en segundo año, me enamoro cada vez más de la carrera y si vivo siquiera la mitad de sus experiencias siempre estaré deseando tener mala suerte. También espero ser el mejor periodista del mundo, pero ese es otro tema.


Atte, el Poeta Urbano

martes, 26 de abril de 2011

Crónica de una visita desilusionadora

El asesor de comunicaciones de la vocera del gobierno es, en teoría, un gran invitado a una clase de segundo año de periodismo. Pero Rendich no estuvo a la altura. Quizás fueron sus nervios, las pocas ganas de estar ahí, a cinco metros de 20 alumnos que tratan de mostrarse interesados en lo que dice o el miedo de que alguno de ellos le haga una pregunta que lo incomode.
Se sienta en la mesa del profesor, de piernas cruzadas y constantemente evidencia su nerviosismo moviendo involuntariamente su pie derecho. “Esperemos que lleguen todos mejor”, le dice nerviosamente a Mirko, quien lo invitó a esta aventura. Éste asienta con la cabeza, sentado en uno de los incómodos bancos de esa enana sala. El tamaño del salón podía jugar dos roles: cercanía entre los “maestros y aprendices” o presión entre unos y otros. Pareciera que durante esa hora y media Rendich nunca se sintió cómodo. Revisa su celular constantemente, evitando el contacto visual con alguno de nosotros.
Una risa nerviosa y empieza. Su pie derecho sigue moviéndose, cada vez más fuerte.
Su currículo es puro protocolo. Es cierto que después de estar en la Qué Pasa trabajó en el Reportajes del diario La Tercera del grupo COPESA, que administra la familia Saieh. Pero nosotros queríamos datos, algún cahuín que le diera el tono interesante que buscábamos en el invitado. Saber un poco más de la intimidad de Bofill o cómo trata a sus empleados. Algo de la eterna rivalidad con los Edwards, que parece de obra de teatro. Nos podría haber ayudado a buscar la pieza que nos permita seguir armando el rompecabezas del duopolio de la información en Chile.
Evadiendo las pocas preguntas que buscaban revelar el interior de COPESA, miraba a Mirko para encontrar una salida a este momento de tensión. El director de El Mostrador lo miraba con una sonrisa relajada y le hacía preguntas que parecían hundirlo cada vez más. Es que quién más que Macari para comenzar con el interrogatorio. Quería exprimir el jugo de las respuestas de Rendich. Nosotros, los alumnos, éramos meros espectadores de un pingponeo que ilusamente esperábamos que llegara a buen puerto, aunque por dentro sabíamos que esa conversación no tenía ni pies ni cabeza.
Pese a lo monótono y poco productiva que resultó la invitación, el tiempo pasó rápido, quizás no tanto para Rendich. Era tiempo de la despedida.
Resulta, por lo bajo, digno de análisis ver cómo el cuarto poder se convierte en parte del ejecutivo. ¿Rendich habrá presionado alguna vez a los que ahora tiene que defender y asesorar? Es sabido, gracias al gobierno transparente, que un asesor comunicacional del gobierno gana más de 5 millones de pesos. Puede ser esa la respuesta para justificar su paso al lado oscuro. Yo, como periodista en potencia, prefiero mantenerme al margen de los grupos de poder y empezar pronto a gastar zapatos reporteando en la calle. Espero que si algún día me llaman del Palacio de Gobierno para formar parte del Segundo Piso, alguien me haga leer esta crónica para, por lo menos, cuestionar mi decisión.

Atte, el Poeta Urbano 

viernes, 22 de abril de 2011

Pesadilla de medianoche

Se despertó a pensar. Estaba pagando el costo de su capricho. Esa mariposa que les empezó a recorrer el estómago meses atrás. Nunca imaginó que tal niña que tanto tiempo vio tan lejana, ahora no pudiera sacársela de la cabeza.
Pensó en el tiempo, se acordó cuando le dijeron que borra todo. "Mentira", pensó enrabiado. Ni el tiempo ni nada de lo que él conocía podían borran los momentos vividos a su lado. 
Se dio cuenta que el problema era que sólo ellos eran los culpables. Nunca se arrepintió de nada y se aseguró a sí mismo que volvería a vivir cada episodio a su lado. Ese amor tan lindo, bello, sano y puro; le hacía importarle un carajo todo el dolor que sentía. Sabía que cada segundo lo aprovechó al máximo.
Decidió reconocer la verdad. Se hundía en la vergüenza por haber callado tanto, pero el orgullo por haber dicho siempre la verdad lo sacaba a flote. "Nunca quise arruinar el momento", se consolaba patéticamente.
Siguió con su declaración: no había noche en que no durmiera abrazado a esa foto, soñando que al despertar sería ella. Quería dilucidar la verdad, saber cuándo el sueño más maravilloso de su vida se convirtió en la pesadilla más horrible. 
Apagó la luz y volvió a dormir, a soñar con ese beso -que espera- nunca acabará.

Atte, el Poeta Urbano

viernes, 8 de abril de 2011

Foro Mundial de Telecentros (Camilo Zavala)

Mil personas de todas las nacionalidades asistieron al Centro Cultura Gabriela Mistral para presenciar el Tercer Foro Mundial de Telecentros que tuvo este año a nuestro país como anfitrión. El evento fue realizado desde el 5 al 7 de abril y bajo la presencia de autoridades expertas en el orbe.


Uno de los principales temas que se expusieron fueron la larga brecha digital que existe entre países desarrollados y subdesarrollados; la limitación de contenidos y las políticas reaccionarias que los telecentros deben adoptar para lograr ser transmisores de conocimiento a las generaciones.

En la cita del miércoles 5 de abril, destacaron las exposiciones de Florencio Zeballos, Chileno y Rasbah Dawapura, Sri Lanka. Ambos se pronunciaron acerca de la brecha digital que ha alcanzado la tecnología gracias a los nuevos teléfonos inteligentes o Smart Phones. A su vez, el chileno recalcó que “los telecentros deben adoptar economías a escala dependiendo de la situación de cada país y que estos deben ser usados ser sustentables y entendidos como bien público”.

En tanto, el representante de Sri Lanka describió la labor que hacen los telecentros en dicho país. Dawapura recalcó que los telecentros han sido favorables para el desarrollo intelectual de la población teniendo en cuenta que el setenta de por ciento de los habitantes de Sri Lanka son campesinos. Sin embargo, declaró que el gran desafío para Sri Lanka y para los otros países es terminar que el analfabetismo tecnológico y usar los telecentros como suplementos y herramientas para la educación.

Al cierre de la jornada, se esperaban las exposiciones sobre el representante de telecentros en Chile y la visión personal del gerente de Microsoft Chile.