lunes, 18 de octubre de 2010

De safari por Placer

Mediodía. Comuna de Santiago. Persa Biobío. El galpón Víctor Manuel es la muestra más clara de que Chile sigue siendo tercermundista. Reúne tanta gente que es imposible no chocar con alguna persona que busca una oferta que lo satisfaga. Este safari capitalino ofrece desde masajes express hasta videojuegos alternativos, pasando por películas porno y revistas antiguas.
La fauna presente merece tema aparte: machos muy perfumados con cabelleras cortas impregnadas de gel, peinados emulando a Alexis Sánchez y pantalones de jeans apretados que en cualquier momento explotan. Las hembras, por su lado, caminan a paso firme, acostumbradas al piropo de las aves de rapiña que invaden el lugar. Abundan las ofertas, igual que sus depredadores. Rejas llenas de zapatillas falsificadas son la carnada ideal. En este país aparte, cada local es una ciudad autónoma: olores y melodías que duran tres pasos, se disipan al caminar en esta selva de ofertas y artículos robados.
Hora de almuerzo. Los locatarios deben comer allí mismo para no descuidar el negocio. Tienen hambre, pero jamás dejan de invitar a los clientes con sus clásicos "consulte no más, caserito, sin compromiso". Con el galpón presente, ¿quién quiere ser del primer mundo?

Atte, el Poeta Urbano

miércoles, 6 de octubre de 2010

Pfff

Vengo llegando del cumpleaños número 54 de la feria del disco. Celebraron con un concierto en el paseo ahumada, donde tocaban banda tras banda. Cual de todas más desconocida -fue la rancherita- hasta las nueve de la noche.
Lo peor de este seudoconcierto es que nadie tocaba sus instrumentos. Ninguna guitarra ni ningún bajo estaban enchufados, qué mierda. Se supone que son bandas emergentes, que quieren surgir, mínimo que toquen para asegurarles a sus fans que valen la pena. (No sé qué pasó después, sólo vi hasta la marcha mapuche, que fue mucho más interesante que todas esas horas de "música").

Si no quieren piratería, entonces hágannos un favor y toquen buena música, que para eso les pagan. No le han ganado a nadie para mostrarse frente a un público y esperar que los sonidistas pongan play a la radio.

Atte, el Poeta Urbano